By Alberto Jiménez Ávila
-Hola como estas-, -¿estas ocupado?-, ¡No, sabes que para ti siempre estoy desocupado!, así empezó la conversación que sostuve con mi amiga, se le oía la voz cansada, y a veces como que se le quebraba, -¿que tienes?-, -¿estas bien?-, -si, estoy bien, solo un poco cansada-. Me preocupaba la forma como me lo decía y se oía, sabia que siempre que me llamaba, las conversaciones eran largas y amenas desde el principio, siempre me contaba las ultimas novedades de su vida, pero en esta ocasión sentí que no tenia ganas de hablar, pensé que no era tan grave y que solo estaba pasando por algún problema amoroso.
Estuve hablando de cosas que pensé que la distraerían y la animarían un poco, hasta que me dijo: ¡sabes!, eres la única persona que siempre me escucha y tiene tiempo de hablar conmigo aunque estés ocupado, me gusta tu frase, “para ti siempre estoy disponible”, se que eso le dices a todos los que estimas, porque te lo he oído decir a otras personas que para ti son importantes. Por eso voy a contarte lo que me pasa.
Mi madre esta muriendo y estoy muy triste, me siento sola y tu eres el único con quien me puedo desahogar, no se que voy a hacer, si mi madre muere me quedare completamente sola, ella es la única que me escucha, con la única que puedo conversar en mi casa, mis hermanas y hermanos ya se casaron, ya hicieron su vida, pero yo, sigo en casa con mi madre y ahora me quedare sola.
Sentí feo oírle decir eso, mis ojos se humedecieron y apunto estuve de soltar unas lagrimas, porque yo sabia que no solo era eso lo único que le preocupaba, un mes antes recibí una llamada en mi celular, era de ella, hacia como un mes que no nos veíamos ni nos hablábamos por teléfono, pensé como siempre, que si no me llamaba era porque todo estaba bien, y que se la estaba pasando de maravilla, y eso me alegraba.
Pero no, no estaba bien, ni se la estaba pasando de maravillas como yo suponía, -me han detectado cáncer y tengo miedo- eso fue lo que me dijo cuando le pregunte, ¿como haz estado?, me quede sorprendido y hasta pensé que era una broma, pero no, todo era verdad y estaba muy preocupada, -aun no le cuento a mi madre-, -eres el primero en saberlo-, -debes decirle-, -pero no quiero preocuparle-, es necesario que se lo digas, es tu madre y debe saberlo, ademas según me dices apenas esta en la etapa inicial y hay manera de controlarlo según te dijeron en el hospital.
Después de esa llamada, empece a llamarle mas seguido, tratando de darle ánimos, así mismo ella me llamaba cuando se sentía deprimida, y me alegraba oír su risa después de un rato de charla y una vez que se le olvidaba su problema, eso me hacia pensar que ya estaba superando el miedo que le causo recibir la noticia del diagnostico, es mas las ultimas veces hasta aparentaba que ya no le importaba tenerlo, “de algo me he de morir”, solo te pido que no dejes de ir a mi funeral, y nos reíamos.
Me siento triste porque la estimo mucho, y creo que esto si la esta quebrando y no lo soportara tan fácilmente, pero lo que mas me duele es saber que de todas sus amistades, sea yo el único que la escucha, sus amigas y amigos, con los que se rodeaba en las fiestas y reuniones, ya han desaparecido o están muy ocupados para escucharla en este momento en que mas se necesita del apoyo moral de los amigos, -no dejes de llamarme-, -porque si lo haces, me sentiré muy triste-, me gusta que me digas: “para ti siempre estoy disponible”, cuando me dices eso, me alegra tenerte como amigo, saber que estas ahí, a cualquier hora del día, me alegra el alma, porque lo importante no es lo que me dices, sino como me lo dices, siempre sonriente como si tu no tuvieras problemas.
Oírle decir eso me duele y me pone triste, quisiera tener poderes para borrar sus problemas y decirle, no te preocupes ya paso, y todo esta bien, pero no, soy un simple mortal que todo lo que puedo hacer es darle apoyo moral, porque me he dado cuenta que aveces lo que mas se necesita, no es dinero, sino apoyo moral para hacerte mas fuerte por dentro y no te venzan tan fácilmente los problemas, animo amiga se que lo superaras, y no estas sola, porque yo siempre estaré dispuesto a escucharte, y como tu me lo haz recordado, “para ti siempre estaré disponible, para los demás, dependerá de lo que este haciendo en ese momento”.
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