By Alberto Jiménez Ávila
Contemplando con mucha ternura a su bebita, Cristina recordaba todo lo que tubo que pasar para poder tenerla en sus brazos, tuvieron que pasar mas de seis años antes de salir embarazada, y hoy por fin veía el regalo que dios le había otorgado, cuando se caso tenia la ilusión de tener un bebe lo mas pronto posible, y por eso no uso ningún tipo de protección para lograr su objetivo, pero nada sucedió por mas que lo intento.
Durante el primer año de casada Cristina esperaba salir embarazada, pero pasaron los meses y no lo lograba, y por si eso fuera poco su esposo la empezó a presionar, comenzó a decirle que el deseaba tener un bebe, que los amigos le preguntaban cuando tendrían un hijo y cosas por el estilo, ella se sentía muy mal cada vez que él le comentaba lo que sus amigos decían.
Desesperada empezó a buscar ayuda con sus amigas y conocidas, tomo cuanto remedio casero le recomendaron pero nada sucedió, posteriormente su esposo le recomendó visitara algún especialista para ver si así podía solucionar el problema y todo siguió igual, al ver que nada solucionaba su problema empezó a visitar brujos porque le dijeron que tal vez ellos si le podrían ayudar. Pero todo fue en vano y perdió las esperanzas de salir embarazada.
Su esposo al ver que ella no podía salir embarazada empezó a presionarla más, la comenzó a agredir verbalmente y le echaba la culpa del porque no tenían hijos, la amenazo varias veces con dejarla y buscarse una mujer que si le diera la alegría de ser papá, ella se deprimía mucho y no sabia que hacer, sus cuñadas afortunadamente la querían y la apoyaban, la querían no por los hijos que pudiera darle a su hermano, sino por el echo de ser una buena mujer, y así se lo hacían saber y siempre abogaban por ella ante su hermano cada vez que surgía la amenaza de la separación.
Pero tres años después de estar casados él la abandono, se fue a vivir con otra mujer, una compañera de trabajo que había salido embarazada de él, así se lo hiso saber y ella muy triste no le quedo de otra que aceptar el abandono, se había dado por vencida y estaba segura que nunca seria madre, lloro hasta que ya no le salieron lagrimas, ella lo amaba y por eso se había casado con él, le rogo de mil maneras que regresara a casa pero no lo hiso.
A pesar de que ella acepto que tuviera una amante él ya nunca regreso, un año después de aquel triste abandono, sus cuñadas le aconsejaron que rehiciera su vida pero ella no lo quiso hacer, aun mantenía la esperanza de que regresara, hasta que el mismo la visito para decirle que definitivamente el ya no la veía como su mujer y que lo mejor era que ella buscara una nueva pareja e intentara ser feliz.
A Cristina le dolió lo que su esposo le dijo la ultima vez que se vieron, y eso la armo de valor para buscar una nueva pareja, en la ultima conversación que tuvo con él, este le reprocho el que no le hubiera podido dar un hijo, la comparo con una mula por no poder salir embarazada ( en el reino animal esta es la única hembra que nunca sale embarazada), se sintió dolida por todo lo que este le dijo y el poco cariño que aun le quedaba por él, se empezó a esfumar.
Ya habían pasado tres años desde que había sido abandonada, había un compañero de su trabajo que la estaba cortejando, la invitaba a salir pero ella no quería hacerlo porque se sentía incomoda y prefería no hacerlo, pero sus amigas la empezaron a animar y en las primeras ocasiones la acompañaron para que sintiera confianza, hasta que por fin acepto salir sola con su nuevo pretendiente, no esperaba nada serio porque ella no sentía esa ilusión de quien espera formalizar algo, porque aun se sentía dolida por lo que había pasado, y pensaba que con este podía suceder lo mismo.
En su primera cita a solas Cristina se sintió muy bien con su nuevo pretendiente, sintió confianza y este le hablo claro cual era su intención, la quería y quería formalizar una relación con ella, pero ella le comento que no podía tener hijo y no deseaba ser lastimada por alguien mas, él le dijo que ese no era ningún problema –yo te quiero por lo que eres como persona, y si no me puedes dar un hijo eso no me importa, lo que busco es una mujer para que me acompañe en mi vida- .
Ella ya entrada en confianzas y con la seguridad que le daba de que la amaba de verdad decidió salir mas seguido con él, sus planes eran que dependiendo de cómo se sintieran después de un año se irían a vivir juntos, pero no fue necesario esperar un año, al mes de empezar a tener relaciones salió embarazada, por lo tanto a los tres meses de empezar a salir ya Vivian juntos y los dos estaban muy felices por ese regalo tan divino que no esperaban recibir.
Cuando las cuñadas se enteraron de su embarazo no lo podían creer, fueron a verla para comprobarlo, al principio pensaron que había sido un milagro porque estaban seguras de que ella no podía salir embarazada por ser una mujer estéril, pero el doctor que la atendía les dijo que no, que ella era tan fértil como cualquier mujer normal, y que si no había salido embarazada antes era por culpa de su pareja anterior, y que probablemente este si era estéril.
Las hermanas se quedaron sorprendidas por lo que les dijo el doctor, se preguntaron, - ¿entonces como embarazo a la mujer con la que vive actualmente?- inmediatamente le comunicaron la noticia a su hermano, y empezaron a sospechar que el niño que el pensaba era su hijo en realidad no era de él, sino de otro hombre y lo habían engañado, pero él no lo acepto y sin importar los ruegos de sus hermanas de que se hiciera un examen de fertilidad, no lo quiso hacer, no quiso comprobar la verdad tan evidente.
Con esto se comprobó que Cristina no era una mujer infértil como una mula, como solía decirle su ex esposo, sino mas bien es una mujer que puede tener los hijos que ella quiera, en cambio él, sí es tan estéril que tal vez nunca podrá tener un hijo biológico como siempre lo había soñado, y el que tiene que es el único porque su pareja con la que vive actualmente no ha vuelto a embarazarse, no es su verdadero hijo y probablemente el lo sabe y por eso no quiere comprobarlo ni con el examen de ADN, ni con el examen de fertilidad.
La vida como la rueda da muchas vueltas, a veces nos lamentamos y sufrimos por lo que nos pasa, sin ponernos a pensar que las cosas por algo suceden, y siempre debemos dar gracias a Dios por todo lo que nos pasa, hasta de las cosas que creemos que son malas, Cristina se había hecho a la idea que nunca seria madre y probablemente pensó que no conocería a alguien que la amara a ella por lo que es como ser humano y no por otra cosa, hoy se siente feliz, tiene quien la ame de verdad y tiene en sus brazos a una hermosa bebe, que cuando le habla esta sonríe alegrándole su vida.
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