miércoles, 8 de septiembre de 2010

Amor ciego

By Alberto Jiménez Ávila
A menudo nos quejamos de nuestro destino, especialmente cuando las cosas que planeamos no salen como queremos, o cuando por confiar en alguien salimos perdiendo hasta la camisa, en todo momento y a cada instante creemos que la suerte no esta de nuestro lado, y que por eso nos sucede lo que nos pasa, pero todo esto es producto de nuestra falta de criterio o malicia, en muchas ocasiones, sino es que en todas la veces que algo no sale como lo planeamos, es producto de no prever o no informarnos bien de lo que puede suceder en caso de que la persona o lo que pretendemos hacer es en verdad lo que esperamos y sucederá como queremos.

Había una vez una mujer que se enamoro de un hombre, como suele decirse, ella era soltera, sin compromisos y sin hijos, él la empezó a cortejar de manera muy hábil, de la manera como a las mujeres les gusta, este hombre le empezó a mandar flores, le mandaba cartas de amor, en las que le declaraba todo el amor que supuestamente él sentía por ella, al principio ella se resistía, no se si era porque no estaba segura de sus intenciones, o era por pena de que fueran a pensar que de manera muy fácil había caído en sus brazos.

Pasaron los días y las semanas, hasta que se cumplió un mes, ella ya no aguanto mas, le urgía salir con él y la espera la estaba matando, hablo con sus compañeras de trabajo, quería que la aconsejaran, -¿lo acepto?, ¿no lo acepto?-, les preguntaba a sus compañeras, ella ya había tomado su decisión, si sus compañeras le hubieran dicho que no le convenía, dudo mucho que les hubiera hecho caso, por eso cuando estas le dijeron que lo aceptara, suspiro aliviada, como diciendo, si las cosas no suceden como yo quiero, podre decir que ellas me insistieron.

En los primeros días él siempre pasaba por ella al trabajo, siempre tenia un detalle para ella, y esta se derretía por él, poco a poco se fue ganando mas su confianza y llego el momento en que ella dejo de desconfiar y estaba completamente segura que su amor era verdadero, él le prometía hacerla feliz toda la vida, le describió como seria su vida junto a él, todo seria felicidad, y era eso lo que ella necesitaba, ya estaba entrada en años y no había tenido suerte con sus pretendientes, hasta pensaba que nunca conocería el amor verdadero.

Pero no era verdad que el amor nunca había tocado a su puerta, lo que sucedía, era que ella ponía oídos sordo cuando este llegaba, y por eso nunca escuchaba cuando este tocaba, a todos les ponía peros, pensaba que no estaban a la altura de su condición o no merecían su amor, por eso fue pasando el tiempo y los que la conocían mejor no intentaban acercársele con otra intención que no fuer una simple amistad.

Fue pasando el tiempo y aparentemente todo iba de maravilla, sus compañeras la felicitaban y hasta le comentaban que había valido la pena el haber esperado tanto tiempo, algunas hasta envidiaban el trato que ella recibía, -ojala mi novio fuera como el tuyo, detallista y cariñoso-, le decía una compañera, ella les contaba lo maravillosos que era con ella, la llevaba a bailar, a cenar pero sobre todo, siempre le llamaba para saber como estaba, no dejaba pasar ni un día sin llamarle.

Un día que ella estaba contando las bondades de su novio, se le salió comentar lo que este le había pedido para evitar que su idilio terminara o se les amargara, le había pedido de favor, que nunca fuera a visitarlo a su trabajo, y si algún día iba a visitarlo, por favor dijera, que iba por un trabajo que quería él le hiciera, ya que él le había comentado, que ante tanta belleza de ella, sus compañeros podrían ponerse celosos de que él fuera su novio y no uno de ellos, le comento que sus compañeros lo odiaban y le tenían envidia, y para evitar problemas, era mejor que nadie de su trabajo se enterara que eran novios.

Sus compañeras se miraron entre si, sin saber que decir ante lo que habían oído, le comentaron que eso era extraño, pero ante ese comentario ella se puso a la defensiva, defendió con energía los motivos que él le había dado, y ante esta defensa, sus compañeras optaron por callar y no decir nada, comentaban entre ellas que esconder su romance no era muy apropiado, -¿Por qué esconderse?, solo que fuera casado, decían las compañeras.

Después de lo que había sucedido con el argumento de mantener en secreto su romance, las compañeras se dieron cuenta que ella ya no les contaba cosas de su novio como lo hacia al principio, días después se enteraron por boca de ella, que cuando le comento que ellas decían que no tenían porque esconderse, él le pidió que ya no confiara mucho en ellas, - pueden estar celosas de ti, y podrían empezar a meterte cosas en la cabeza- le dijo él.

Para ese entonces ella confiaba ciegamente en lo que él le decía, dejo de confiar en los consejos de sus compañeras de trabajo, y lo que es peor, dejo de confiar en si misma y en su criterio, y solo creía en lo que este le decía, era tanta su ceguera, que para evitar que le llevarán la contraria empezó a dejar de hablarle a sus compañeras porque él se lo había pedido, y llego un momento que estas se preocuparon por ella y trataron de quitarle la venda de los ojos y viera lo que en verdad estaba pasando, se dieron cuenta que él la manipulaba y probablemente la engañaba.

Un día en la empresa contrataron una nueva empleada, se llamaba Yadira, una mujer guapa y joven, como era nueva, no platicaba con nadie, únicamente las saludaba y si cruzaba palabras con ellas, siempre era lo indispensable y nada más, esta nueva compañera no sabia nada de lo que sucedía ahí, pero un día el galán llego a ver a su amada, esta aun no llegaba, y al entrar lo primero que vio, fue a la nueva empleada, y al verla se quedo sorprendido, quiso salir corriendo, pero no le dio tiempo, esta le grito, “¿Y tu que haces aquí?”, él le contesto con la misma pregunta, “¿y tu que haces aquí?”, -yo aquí trabajo- le contesto ella, él se dio la vuelta y se marcho sin decir nada mas.

Las demás compañeras se sorprendieron ante ese dialogo, se acercaron a la nueva compañera y le preguntaron tímidamente, -¡¿lo conoces?! Y esta les contesto, -si, es mi vecino, su esposa es mi amiga, tiene una niña preciosa y viven en un departamento que su suegro les regalo, las compañeras casi se desmayan ante tal confesión, además, continuo esta, el dueño de la empresa en donde trabaja es su suegro, y los demás trabajadores son sus cuñados.

Las compañeras no podían creer lo que estaban escuchando, no era posible, acaso, ¿era verdad?, no dijeron nada durante toda la mañana, parecía que eran ellas las engañadas, la compañera no llegaba y no sabían como le darían la mala noticia, esta llego pasado el medio día porque había ido a realizar ciertos tramites y por eso llego tan tarde.

Cuando por fin llego, dejaron que tomara asiento y respirara un poco, le contaron lo que Yadira les había contado, ella no dijo nada ante la noticia, se quedo callada y después de oírlas se metió al baño, lloro hasta mas no poder, las compañeras pensaron que después de esto ella lo terminaría, y le daría las gracias a la compañera que lo había descubierto, -porque aunque duela siempre es mejor saber la verdad- decían ellas.

Al otro día cuando se presentaron al trabajo, ella ya estaba allí, y les comento a sus compañeras que había hablado con su novio, si, efectivamente era casado, él se lo había confesado, pero que las cosas no eran como la nueva compañera (chismosa) les había comentado, esta mujer solo quiere distanciarnos, ella siempre ha estado enamorada de él, pero no le ha hecho caso porque no le gusta, y al saber que es mi novio, invento lo que les dijo, él ya me conto toda la verdad, por eso en cuanto llegue esta piruja, me la voy a madrear, estaba tan enojada, que si sus compañeras no la hubieran tranquilizado, probablemente si se hubieran desgreñado.

Las compañeras se sorprendieron ante la actitud de Guadalupe, (ese era su nombre) como era posible que pensara que Yadira hubiera inventado una historia como esa, nada mas por quitarle a su novio, nadie en su sano juicio creería la historia que le había contado su novio, definitivamente se convencieron que ella estaba ciega y era urgente hacerle ver la realidad. Le recordaron todos los indicios que hacían sospechar que este le mentía, el no querer que ella fuera a verlo a su trabajo para que no supieran sus compañeros que eran novios, así como el hecho de pedirle que no le llamara a su celular una vez que él estaba en su casa, con el argumento de; “¡no quiero que gastes en llamadas, mejor yo te llamo!”, pero aun así, esta seguía convencida que su novio no la había engañado.

Y efectivamente, es cierto, él no la había engañado, ella se había engañado sola, en esta vida, nadie engaña a nadie, siempre nos engañamos solos, porque para que suceda eso, es necesario que uno mienta y el otro le crea, cuando no confiamos en alguien, así nos este diciendo la verdad, no le creemos, en ocasiones, estamos tan enamorados o encariñados con alguien, que mantenemos la esperanza de que todo lo que se dice de esa persona sea mentira, y si su comportamiento no es el adecuado, creemos que por amor a uno, lo dejara de hacer, pero la realidad es cruda, no se puede borrar el pasado, lo hecho, hecho esta. Y lo que es peor aun, muchas veces es uno el que esta enamorado y el otro solo finge estarlo.

Posteriormente él le rogo encarecidamente que no lo abandonara, -si lo haces me voy a suicidar-, esto se lo dijo cuando ella lo amenazo con dejarlo, también le dijo que no era feliz con su esposa, que si aun seguía con ella, no era por amor, sino que era por miedo a perder la vida, su suegro y sus cuñados lo habían amenazado con matarlo en caso de abandonarla, todo esto era increíble de creer para las compañeras del trabajo, era una historia ridícula, -se ve claramente que su suegro lo mantiene-, dijeron estas, el departamento donde vive se lo regalaron y los autos que trae son también de su suegro, además no veo que lo traigan amarrado.

En fin la historia tal vez seguiría sin tener un final, porque ella sin importar las evidencias seguía creyendo en sus mentiras y su amor por él seguía, aunque un poco amargo, pero seguía, hasta que él la abandono, ¿y porque la abandono?, porque Guadalupe le exigió de una vez ponerse a vivir juntos y dejara a su esposa, su noviazgo ya tenia tres años, de los cuales dos años y medios el estuvo prometiendo que se iría a vivir con ella, pero no cumplió.

Y como Guadalupe empezó a llamarle a su teléfono, cuando este estaba en casa, su esposa se entero, y amenazo con correrlo de la casa y pedirle el divorcio si la estaba engañando con alguna otra mujer, y ante el temor de perderlo todo, decidió cortar por lo sano, abandono a Guadalupe, y como dice el dicho, “él que se enamora no lo nota, pero al poco tiempo se vuelve idiota”, y eso era lo que sucedía con Guadalupe, no obstante que él ya la había abandonado, ella seguía defendiéndolo, seguía pensado que sus cuñados y su suegro lo habían amenazado para que la dejara.

En realidad a él nunca le intereso formalizar una relación con Guadalupe, su intención desde el principio, fue divertirse y pasarla bien con ella, pero sin compromiso, y al ver que ella estaba enamorada de él, se aprovecho de esa debilidad hasta que ya no le fue posible seguir con ella, sus compañeras lo sabían, ella misma lo sabia, él se lo había hecho saber de diferentes formas, pero ella no lo quería ver, y se engaño sola.

Hoy en día y a pesar de todo, ella aun sigue manteniendo la esperanza de que él regrese, lo niega cuando se lo preguntan, pero no acepta salir con nadie, nadie le atrae, nadie vale la pena, según ella, por eso los que la conocen ya ni la invitan a salir, saben que serán rechazados y para evitar eso, prefieren no hacerlo.

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