EL TELEGRAMA

Un campesino con más lana que un borrego en pleno invierno, decide comprar una tina de hidromasajes para usarla en su rancho, después de investigar los precios por medio de los anuncios en las revistas especializadas en materiales de baños, decide comprarse una que tiene un precio de $20,000.00.
Hace el depósito y decide esperar su pedido, pero al ver pasar los días y no recibir nada, decide enviarles un telegrama urgente, preguntando por su tina, pasan los días y no recibe ni la respuesta, ni la tina.
Desesperado decide ir personalmente a la ciudad, y preguntar el porque no ha recibido su pedido.
Al llegar a la tienda, confronta al gerente de la misma, y este le dice: -si recibimos su telegrama, pero no entendimos el mensaje-, ¡como que no entendiste mi mensaje!, si este estaba muy clarito, le dice el campesino, es que el telegrama únicamente traía una letra, y por eso no entendimos el mensaje, replica el gerente.
¿Dígame que letra Traía?, pregunta el campesino. Traía una “I” contesta este. ¿Y que tipo de “I” era esta?, era una “I” latina, contesta el gerente.
“ahista”, si esta bien claro, ¿y la tina?

LA FELICIDAD ES MENTAL

By Alberto Jiménez Ávila
La felicidad es una virtud que todos nos podemos dar, porque esta es mental, y si quieres ser feliz, no la busques en los demás, búscala en ti mismo y veras que fácilmente la encontraras, no tienes otra cosa que hacer mas que pensar, piensa que eres feliz y lo serás, piensa que eres desgraciado y así será, todo empieza en nuestra mente, por eso es muy importante saber lo que queremos y luego pensar, pensar y actuar para que de esa manera las cosas que quieres se te puedan materializar.

Algunas veces le damos demasiada importancia a lo que los demás piensan de nosotros, y por eso empezamos a actuar no como nosotros creemos que es lo correcto, sino como los demás piensan que debemos actuar, y es ahí donde las cosas nos empiezan a salir mal.

Lo más importante para cada uno de nosotros, debe ser siempre, no lo que los demás piensan de uno, sino lo que uno piensa de si mismo. Porque en la medida en que pensemos que somos capaces de ser, o hacer algo, es así como vamos a actuar, y las consecuencias serán, lo que desde un principio quisimos lograr.

Si piensas que eres listo, lo serás
Si piensas que eres tonto, lo serás,
Si piensas que eres desgraciado, lo serás,
Si piensas que todo lo que intentes fracasara, así será,
Porque todo lo que logramos y nos sucede en la vida,
Depende de lo que nosotros mismo pensemos antes de actuar
La mente es poderosa, no la debemos subestimar,
Todo lo que logramos en nuestras vidas, es consecuencia directa.
De lo que diariamente solemos pensar.

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MARTHA Y JUAN

Amarse no es verse fijamente a los ojos, si no ver ambos en la misma dirección.

By Alberto Jiménez Ávila

Hacer el bien es bueno porque te reconforta el alma, especialmente cuando haces algo que termina haciendo feliz a los involucrados y sin que tu te des cuenta de ello, hacer el bien sin mirar a quien es lo mejor que nos puede pasar.

Cuando era un estudiante de primaria en mi grupo de sexto año, había una compañera mucho mayor que todos nosotros, por las mañana estudiaba y en las tardes trabajaba haciendo la limpieza en una casa, sus patrones la animaron a seguir estudiando por eso estaba en la escuela.

Exactamente que edad tenia, no sabría decirlo, pero mientras los demás compañeros platicábamos de cosas de niños, ella platicaba de cosas que únicamente los compañeros mas grandes se atrevían a conversar, hablaba de ir a bailar, conocer personas y tener novio.

Casi todos los del grupo éramos muy chicos, y si ella quería tener novio definitivamente dentro de él, no lo encontraría, además de que sus verdaderas intenciones eran las de tener un noviazgo serio y con futuro, como sucedió tiempo después.

En la entrada de la escuela todas las mañanas se ponía un muchacho a vender paletas de hielo, yo aveces le compraba, pero casi no lo hacia, y la verdad que yo recuerde no tenia amistad con él, y tampoco sabia su nombre, es por eso que un día que llegue tarde a la escuela y no me dejaron entrar, me sorprendió  que me pidiera un favor muy especial, que no se lo podía pedir a nadie mas, eso fue lo que me dijo, y a cambio de eso me regalaría una paleta diariamente durante una semana.

Desconfiado le pregunte que clase de favor quería, y el me dijo, -en tu grupo hay una compañera que me gusta, estoy perdidamente enamorado de ella, pero no se como decírselo, y la verdad es que soy tímido. Quede asombrado cuando me dijo eso, y con curiosidad le pregunte de quien se trataba, me dijo que no sabia su nombre porque aun no se atrevía ni siquiera preguntárselo.

Le pedí que me la describiera para así poderle decir como se llamaba, lo hizo, y por los rasgos y características que me dio, me di cuenta de quien se trataba o al menos eso fue lo que creí, le dije que no era necesario que me diera paletas gratis diariamente, que lo haría simplemente para ayudarlo, también le pedí que escribiera lo que quería decirle, y que yo se lo entregaría, pero me dijo que no sabia escribir.

-Estoy tomando clases nocturnas para poder aprender a leer y escribir, fue lo que me contesto.

Al darme cuenta de que no sabia escribir, le pedí que me dijera que era exactamente lo que quería decirle, y que yo lo escribiría en su nombre, pero me dijo que no sabia que decirle, -no soy bueno para expresar mis sentimientos, escribe lo que tu creas que a ella le gustaría oír de mi-, -esta bien, no te preocupes, yo me encargo de escribirle las cartas de amor que tu no puedes hacer, le dije.

Durante el día me la pase pensando lo que escribiría, pero no se me ocurría nada especial, por lo tanto no escribí nada y decidí simplemente no hacerlo, pensé que lo mejor era decirle lo que el me había dicho, adornado con algunas otras palabras que se me ocurriera en el momento.

Al día siguiente cuando llegue a la escuela, el vendedor de paletas me estaba esperando para preguntarme si había escrito la carta, le dije que si, y que al medio día le daría la respuesta de ella, en cuanto tuve la oportunidad de estar a solas con la compañera, le dije, -Martha hay una persona que esta enamorado de ti -, me miro fijamente, y me dijo, - no me interesa saberlo, ¿quien de aquí podría estar enamorado de mi?, además ninguno de ellos me gusta.

Ya no dije nada, y me aleje, pero mas tarde fue ella la que se me acerco para preguntarme quien era, le dije que era el vendedor de paletas, se quedo seria sin decir nada, y luego me dijo, -no me gusta, dile que no estoy interesada en él-, .y yo le dije, Él me dijo que esta perdidamente enamorado de ti, que las noches son largas y a veces no puede dormir de tanto pensar ti, los fines de semanas son un martirio, ya que durante esos días al no verte se siente morir, ¿en serio te dijo eso?, pregunto ella, si eso fue lo que me dijo, conteste, -dile que deje de enviarme recados, no me gusta y no le voy a hacer caso, dile que deje de molestarme.

Al salir de la escuela, él me estaba esperando, se veía nervioso y desesperado, sentí pena por él, y fue por esa razón que le tuve que mentir cuando me pregunto, -¿que te dijo, le distes la carta?-, si se la di, le conteste, - ¿y que te dijo?, me dijo que posteriormente te enviara la respuesta, -¿crees que si me acepte como su novio?- pregunto, si, estoy seguro que también a ella tu le gustas, pero no lo quiere aceptar tan fácilmente, le dije eso para animarlo y no hacerlo sentir mal.

Así transcurrió casi una semana, haciéndola de cupido, y diciendo cosas que yo inventaba, Martha sonreía cada vez que le daba los recados, pero era ella la que me preguntaba sobre los mismos, hasta que un día me canse de eso y decidí no volver a dar ningún recado, por tal motivo, al salir de la escuela le dije al vendedor de paletas, Martha me dijo lo siguiente: -Ella esta perdidamente enamorada de ti, pero también me dijo que tu tienes que hablarle y decirle cuanto la quieres, si al hablarle ella no te hace caso, o se hace la enojado, no te sientas mal ni dejes de insistir, únicamente esta fingiendo que no le interesas para que no pienses que es una chica fácil, por lo tanto tu debes insistir hasta que ella te acepte, fue todo lo que le dije y me marche.

Ya no volví a llevar recados, y Martha dejo de preguntarme al negarme a decirle algo, ademas de que  estábamos apunto de terminar la escuela y por eso no los volví a ver. Pasaron cinco años y un día caminando por la ciudad vi a una persona que venia hacia mí sonriendo, pensando que me confundía con otra persona trate de ignorarlo, pero el me detuvo diciéndome, -¿no te acuerdas de mi?-, soy Juan-, ¿Juan, que Juan?- le dije, y el me contesto, diciéndome que el era el vendedor de paletas al que le había hecho el favor de llevarle recados a mi compañera de salón.

Fue entonces cuando supe quien era, y además supe su nombre, ya que como dije al principio, yo ni siquiera sabia su nombre, estaba emocionado de encontrarme, porque  según lo que me contó estaba muy agradecido de lo que hice por él, se había casado con Martha, tenían dos hijos, y eran muy felices, -no me arrepiento de haberme casado con Martha, es la mujer de mi vida, y todo te lo debo a ti, me dijo.

Estaba emocionado y agradecido de verme, me invito a su casa para que conociera a sus hijos y saludara a mi excompañera de la primaria, aunque no fui  le agradecí la invitación, porque en ese momento iba a un mandado, nos despedimos y desde entonces no he sabido nada de ellos, me imagino que siguen juntos y felices.

Yo lo único que hice fue decir puras mentiras para darle valor a Juan, ya que Martha nunca me dijo que lo quería, es más me dijo que no le agradaba, pero mis mentiras hicieron que él, a pesar de ser tímido y del rechazo de ella, siguió insistiendo hasta que lo acepto y se cazaron, después de esto recordé todo lo pasado y me sentí feliz de mi buena obra, Martha y Juan se enamoraron y se casaron.

Y me imagino que cuando uno de sus hijos les pregunte como se conocieron, me mencionaran y se acordaran de mí.

ESPOSO GOLPEADOR

BY Alberto Jiménez Ávila
(Para guardar la identidad de los protagonistas no se pusieron los nombres.)

Ella tenia 15 años cuando se caso con él, aun no sabia muy bien de lo que se trataba, pero como sus padres estaban de acuerdo en que se casara, ella pensó que eso era lo mejor y acepto ilusionada, durante el primer año estuvieron viviendo en casa de su suegro y todo pasaba sin tantos problemas, su esposo a veces se portaba un poco raro, se enojaba y no le dirigía la palabra, y durante las noches ni siquiera la tocaba, ella ignorante de estas cosas, no se imaginaba lo que pasaba.

Un año después de haberse casado, sus suegros le regalaron un terreno y les ayudaron a construir su casa, una casa de adobes con un corredor grande y su cocina, en ese mismo año, es decir un año después de haberse casado salio embarazada, ella estaba feliz, y un poco asustada, feliz porque seria madre, y asustada porque para dar a luz tendría que ser con partera, ya que en el lugar no había hospital, y a veces las cosas no salían muy bien.

Durante todo su embarazo la vida seguía mas o menos como la de todos los recién casados, diferencias por ciertas cosas que no le agradaban a ella de él, y a él de ella, pero se aguantaban, así paso el tiempo hasta que ella dio a luz, nació una niña y estaba feliz, durante el siguiente año después de haber nacido su hija, todo paso con normalidad.

Cuando la niña cumplió dos años, ella volvió a embarazarse y ahí fue donde todo cambio radicalmente, si antes él simplemente se callaba y no le dirigía la palabra, ahora se molestaba y por todo le gritaba, los vecinos creían que era porque la situación económica no era de lo mejor y con dos criaturas es peor.

Después de nueve meses de embarazo nació un niño, y durante cuarenta días su suegra la cuido y todo seguía normal, pero después de pasado los cuarenta días, su esposo le dio su primer golpiza, gritaba desesperada cuando él la golpeaba, pero nadie se metía a defenderla, algunos decían, -son cosas de casados y ellos sabrán porque pelean-, -talvez no preparo la cena y como viene con hambre y fastidiado del trabajo, por eso la golpea-.

La golpiza se la daba cada mes, casi todos los vecinos se daban cuenta por los gritos de ella, pero al pasar el tiempo se la daba casi cada quince días, era tanta la saña con la que la golpeaba que se pensaba que la odiaba demasiado como para golpearla tan salvajemente, algunas mujeres le aconsejaban que lo dejara, pero ella nunca se armo de valor para hacerlo y siguió durante varios años aguantándolo hasta que se descubrió el motivo por el cual  la golpeaba.

Sus hijos crecieron y se fueron del pueblo a trabajar a la ciudad, y al cabo de algunos años se casaron, mientras tanto ella y él se quedaron en el pueblo, y un día que ella fue a la ciudad a visitar a sus hijos, al regresar, él ya no la recibió, le entrego sus cosas y le dijo que ya no volviera y se regresara a vivir con sus hijos.

Ella pedía una explicación pero él no se la quiso dar, llorando y confundida se regreso a la ciudad con sus hijos y les contó lo sucedido, ellos le dijeron que era lo mejor, -debes darle gracias a dios que te corrió, ya que la vida que llevas con él no es nada agradable y creo que ahora estarás mejor viviendo con nosotros-.

Ella pensaba y le dolía imaginar que talvez él la había cambiado por otra mujer, aveces lloraba en silencio, porque apesar de las golpizas que él le daba, lo quería, o eso era lo que ella creía, por eso un día sin decirle nada a sus hijos decidio regresar y rogarle que la aceptara de nuevo.

Llego un domingo por la mañana al pueblo y se dirigió a su casa, él no estaba en casa y decidió entrar y arreglar la casa para cuando regresara, y después de las cinco de la tarde escucho cuando él regresaba acompañado de otro hombre, él vio la puerta abierta y entro para saber quien estaba dentro, y al verla se enojo demasiado que empezó a golpearla tan salvajemente que sino se la hubieran quitado la hubiera matado a golpes.

Fue entonces que los vecinos le dijeron la verdad, -tu esposo esta viviendo con otra persona- al oír esto, ella quiso saber el nombre de la mujer con quien él la engañaba, pero los vecinos le dijeron que no era una mujer, sino que era un hombre, su esposo vivía con un hombre, es decir que tenia un marido, porque  era homosexual.

Después de esto, ella comprendió todo, las golpizas, los cambios repentinos de humor y estado de animo, al principio cada mes y después cada quince días o cuando estaba de mal humor. Cualquier pretexto era suficiente para darle una golpiza. Triste y avergonzada se fue para nunca más volver a buscar a su esposo, él la golpeaba porque quería que ella lo abandonara y así poder vivir a gusto con su amante, ya que desde que había nacido su primer bebe, se sospechaba que  vivía con un hombre, y esa era la causa de las golpizas que  le daba a ella.

Dicen algunos Psicólogos que los hombres que golpean a una mujer sin motivo aparente, tienen tendencias homosexuales y creo que tienen razón, ya que no se puede explicar que un hombre golpee tan salvajemente y sin motivo alguno a una mujer que se supone uno ama y es madre de sus hijos.

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