By Alberto Jiménez Ávila
Mari.........A veces nos sentimos triste porque alguien nos hace un desprecio, un desprecio que sentimos no merecemos, especialmente cuando ponemos todo de nuestra parte para que las cosas funcionen, porque tenemos todas nuestras esperanzas en que esa relación que hemos empezado con mucha ilusión, nunca tenga una terminación.
Desafortunadamente no siempre suceden las cosas como queremos, porque a veces la persona a quien consideramos como la pareja ideal, resulta ser una persona con más defectos que virtudes, y por ende no tiene los mismos planes que nosotros tenemos con respecto a la relación.
Dice un dicho “Estar enamorado, no significa verse fijamente a los ojos, sino ver ambos en la misma dirección.” Eso es lo que sucede cuando realmente existe amor en una pareja, ambos tienen los mismos planes, piensan lo mismo con respecto al futuro de la relación y esperan que nunca se termine esa ilusión que se tiene de vivir juntos para siempre.
Cuando no existe un verdadero amor, no importa cuanto tiempo y que tan fijamente se vean a los ojos, la relación no tendrá éxito porque cada quien tendrá sus prioridades y sus metas que no encajaran en los planes del otro.
Desafortunadamente, a veces es muy difícil aceptar la realidad de que la otra persona de quien nos hemos ilusionado no vale la pena, y sentimos que se nos desgarra el alma al pensar que no hicimos lo suficiente para que esto no pasara, especialmente cuando te lo reprochan, y sabes que eso no es verdad.
“Nadie merece tus lagrimas, y quien las merece jamás te hará llorar” esta es una bonita frase que se aplica muy bien cuando esta uno completamente enamorado de la persona indicada, esa persona que te ama de la misma manera como tu la amas, jamás te hará llorar y hará hasta lo imposible porque nada malo te suceda. Porque para el tu eres su vida y sin su vida dejaría de existir.
Cuídate y “ya no sufras por alguien que no te quiere, porque si no te quiere, significa que no vale la pena sufrir por el”,
“Llora, llora todo lo que puedas, pero solo por aquel que te a amado tanto, como tu lo haz amado a el.”
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