By Alberto Jiménez Ávila
Hacía varios años que Primitivo
vivía en la ciudad de México, cuando termino la secundaria decidió marcharse de
su pueblo y buscar trabajo en la ciudad, cada año visitaba su pueblo para ver a sus
padres y hermanos que aun Vivían allí. Como todo hombre soltero siempre andaba
en busca de una buena pareja, y mientras la encontraba, salía con varias
amigas, siempre sin compromiso, pero una de ellas fue la que más se encariño
con él y lo consideraba su novio.
Durante dos años primitivo siguió
visitando su pueblo como lo hacía siempre cuando la empresa donde trabajaba le
daba sus vacaciones, en el pueblo como
todos los años lo esperaba su amiga Narcisa, que estaba perdidamente enamorada
de él, lo consideraba su novio, aunque Primitivo siempre lo negaba cuando le
preguntaban si eran novios, decía que ella solo era la amiguita que tenía en el
pueblo, porque en la ciudad de México tenía a la verdadera dueña de sus sueños
y pensamientos.
Narcisa no le exigía mucho, es
más nunca le exigía nada, pero esperaba algún día convertirse en su esposa, era
paciente y esperaba tener su oportunidad. Sus amigas la criticaban por ser tan
tonta, le decían que mientras ella le era fiel y lo esperaba cada año, él no
negaba que tuviera una novia en la ciudad de México, eso les molestaba y por
eso le pedían que mejor se buscara un novio que no la negara y la respetara.
Cuando Primitivo llego al pueblo,
Narcisa como siempre ya lo estaba esperando con esas ansias contenidas que solo
los verdaderamente enamorados sienten cuando esperan al ser amado después de no
verlo durante mucho tiempo, se escribían, o mejor dicho ella era la que le escribía,
él casi no le contestaba, cuando lo hacía era porque algo quería, y era precisamente
verla cuando llegara al pueblo. Por eso ella siempre sabía que día llegaría,
porque antes que a sus padres primero se lo comunicaba a ella.
En esta ocasión, Primitivo llego
como siempre contento, su buen ánimo no se debía nada más al hecho de ver a sus
padres y amigas, sino más bien era que ya pensaba casarse, los primeros en
enterarse fueron sus amigos, cuando conocieron la noticia se alegraron y lo felicitaron
por ese gran paso que iba a dar. Él les pidió que lo mantuvieran en secreto, no
quería que en el pueblo se enteraran, su plan era casarse al término de sus
vacaciones.
Lo que Primitivo no sabía o no
entendía, era que cuando quieres mantener algo en secreto, no se lo debes
contar a nadie, porque aquellos que tu consideras tus amigos, muchas veces no
te consideran de la misma manera como tú a ellos, porque suelen tener a otros
como sus mejores amigos, tal como sucedió en este caso, por la confianza que había,
terminaron contando el secreto que les habían confiado. La noticia se rego y al
otro día ya lo sabía todo el pueblo.
Las amigas de Narcisa supieron la
noticia por boca de un pretendiente de una de ellas que andaba quedando bien, ellas
inmediatamente la fueron a ver para darle la noticia, pero esta no era una
buena notica, porque lo que supieron era que Primitivo pensaba casarse pero no
con ella, sino con la novia que tenía en la ciudad de México. Unas le
aconsejaron que lo mandara por un tubo, otras le aconsejaron cosas peores, pero
Narcisa mantuvo la calma, no dijo nada, ni se alteró, parecía que no le
importaba, solo les dio las gracias por la mala noticia, fue todo lo que dijo sobre el tema.
Cuando se vieron esa tarde en la
cancha del pueblo, que era el lugar de reunión de todos los jóvenes enamorados,
Narcisa se mostró alegre como siempre, mientras sus amigas al verla, les hervía
la sangre de coraje, creían y se lo
decían, que era tonta a más no poder, para ellas eso no era tolerable, decían
que una mujer que se sabe respetar no le aguantaría esas cosas a ningún hombre,
porque era demasiado.
A Primitivo le dijeron que las
amigas de Narcisa andaban diciéndole a todo el que quisiera escucharlas, que él
era un hombre sin escrúpulos, que se aprovechaba de las mujeres mensas como su
amiga, por lo que esperaban que en su futuro matrimonio nunca fuera feliz, que
dios estaba viendo todo y esperaban un castigo para él. Se sintió incomodo al
saber que ya todo el pueblo sabia la noticia de sus planes de boda con la otra
novia, también esperaba que Narcisa se lo reclamara o ya no quisiera verlo,
pero se sorprendió de que ella lo siguió viendo todos los días y se la pasaban
muy bien como siempre, fue por eso que
se confió.
Narcisa no aparentaba ser muy
inteligente, por eso todos creyeron que no haría nada por evitar la boda de su
novio, pero muchas veces “más vale tener
cara de tonto y no serlo, que tener cara de listo y ser un perfecto tonto”,
ella siguió dándole gusto en todo a Primitivo hasta el último día de sus
vacaciones, todos los días a más tardar a las seis de la tarde se veían en la
cancha, de ahí se iban a algún lugar más privado para apapacharse hasta las
nueve de la noche por muy tarde, pero no más de esa hora, porque si no, se
consideraba que la muchacha se había fugado con el novio.
Un día antes de su partida, él se
despidió de todos sus amigos, al otro día en la mañana se marchaba del pueblo,
todos lo despidieron con tristeza, sabían que pasaría un año para que lo
volvieran a ver, o al menos que fueran a su boda que se celebraría en la ciudad
de México, porque allá se pensaba casar. Mientras él se despedía, Narcisa
aparentaba no dolerle su partida, esperaba la tarde para volverlo a ver y estar
juntos tal vez por última vez.
Al estar juntos esa tarde, como
siempre aprovecharon la tarde e hicieron lo que hacen todos los enamorados
cuando saben que pasara mucho tiempo de volverse a ver, y cuando llego la hora de la despedida, por ser las
nueve de la noche, al decirle él que ya se fuera a su casa, ella le dijo que
aprovecharan el tiempo al máximo.
-Quedémonos otro ratito- le dijo
ella, y cada vez que él le decía que ya
se fuera, ella volvía a repetir lo mismo, así se les pasaron las horas, el
momento era tan romántico que primitivo no se dio cuenta de esto hasta que
dieron las doce de la noche, al percatarse de esto, le pidió que se marchara a
su casa, pero como ya era demasiado tarde ella le dijo que sola no se iba, que
él lo acompañara, pero le dio miedo porque pensaba en lo que seguramente sucedería
cuando los padres de Narcisa lo vieran con ella llegar a la casa, o lo que es
peor, al verlo huir y dejarla abandonada a la entrada de la casa. Por eso le dijo, -ya vete porque es muy tarde y yo
mañana me voy temprano.
Ella le aclaro algo que tal vez
Primitivo no había tomado en cuenta, - ya es muy tarde, mis padres a esta hora
ya están dormidos, si no lo están,
probablemente ya saben que me fui contigo y si llego a esta hora ya no me
recibirán porque pensaran que tú ya me usaste, - dijo Narcisa, Primitivo
hasta entonces se dio cuenta que estaba en un problema, sabía que el papa de
ella, era de armas tomar, si no le cumplía a Narcisa, se metería en un grave
problema con su papa, se asustó y no supo que hacer.
Lo único que se le ocurrió fue ir
a pedirle ayuda a su tío, lo fueron a ver, su tío como todo el pueblo a esa
hora ya estaba dormido, al verlo se sorprendió y le pregunto entre dormido y
despierto que sucedía, -Narcisa no se quiere ir a su casa, quiero que usted la
lleve y le diga a su papa que no ha pasado nada- dijo Primitivo, pero su tío le
contesto.
-Queeee, estas pendejo o que es lo que te pasa sobrino, quieres que
ese hombre me mate, mejor llévatela a tu casa, y asume las consecuencias como
machito, porque eso te paso por pendejo, a temprana hora la debiste haber
dejado, no hasta ahora que ya sus padres creen que ya te la llevaste, así es
que váyase para su casa mejor y déjeme dormir que mañana tengo que ir a
trabajar o a celebrar tu noviazgo, lo que se me antoje primero.
-Pero tío, usted sabe que tengo
mi novia en la ciudad de México y ya me voy a casar-
-Si hijo, pero eso lo debiste haber
pensado antes, ahora ya te fregaste, no
te queda de otra más que aguantarte y cumplirle como hombre.
Al otro dia como reguero de pólvora,
se corrió la noticia que Primitivo no se
había ido y que estaba de novio, todos se quedaron sorprendidos, sobre todo sus
amigo al saber que se había robado a Narcisa, nadie lo esperaba, por eso fue la
sorpresa, sus amigas de ella tampoco daban crédito a lo sucedido, cuando
tuvieron la oportunidad, le preguntaron cómo le había hecho, querían saber a qué
santo se había encomendado o que brujo había contratado para que le hiciera el
trabajito, pero ella solo sonrió y les dijo que no era necesario trabajos de
brujería cuando se es inteligente y astuta.
Tres meses después, Narcisa y
Primitivo se casaron, el ya no regreso a la ciudad de México, es más ni
siquiera fue por su finiquito, mando a uno de sus hermanos para que lo cobrara, tenía miedo de que la otra le
armara un escándalo y resolviera el problema a madrazos, por eso ya no regreso.
Han pasado los años, siguen
juntos y felices, al principio él no la valoraba, pero con el transcurso del
tiempo ella ha demostrado que es una mujer valiosa, así lo dicen todos los que
alguna vez creyeron que era tonta, sobre todo Primitivo, acepta que al
principio de su matrimonio pensaba abandonarla, pero ahora, está convencido de
que eso hubiera sido uno de los peores errores de su vida, piensa morir al lado
de ella y espera que ella también piense lo mismo.
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