lunes, 16 de mayo de 2011

La mejor pareja de tu vida


By Alberto Jiménez Ávila
Como todos los días Claudia llego temprano a la escuela, se sentó y abrió uno de sus libros y empezó a leerlo, en realidad no lo leía, solo aparentaba estar haciéndolo, su mente estaba en otra parte. Estaba enamorada de uno de sus compañeros de clase y no sabía como lograr que este se le declarara. Ella era muy atractiva, sus compañeros se morían por salir con ella, pero cuando alguno de ellos la invitaba a salir, siempre rechazaba la invitación y por eso no salía con sus compañeros.

El muchacho de quien ella estaba enamorada era tímido y casi no hablaba, tampoco salía con nadie de las compañeras de clase porque él no las invitaba, y por eso siempre se la pasaba solo, y entre clases casi no cruzaba palabras con sus compañeros, tampoco participaba mucho en clases y quien no lo conociera pensaría que las materias las pasaba a panzazo, pero no era así, era inteligente, pero le costaba trabajo expresarse ante los demás y por eso era callado.

En cambio Claudia era una chica muy extrovertida, le gustaba participar en las clases y siempre estaba opinando sobre cualquier tema que se estuviera discutiendo, aparentaba ser una chica segura de si misma, que siempre tomaba sus propias decisiones y no permitía que nadie la hiciera cambiar de opinión, por eso todos la respetaban.

Claudia llegaba temprano con la esperanza de que él también llegara temprano y en una de esas al estar solos este se le declarará o le hiciera saber que también ella le gustaba, pero nada sucedía, el siempre llegaba tarde o a veces ni iba a clases, y cuando esto sucedía ella se sentía triste. Pero un día él llego temprano y ella se alegro al verlo llegar.

Se acerco a él y lo saludo, le dio una de sus mejores sonrisas y el se sonrojo, era evidente que ella lo había incomodado, nunca le habían sonreído de la manera como ella lo hacia en ese momento y no supo que decir, solo se le quedo mirando fijamente a los ojos, y poco a poco sin darse cuenta le empezó a mirar sus labios, quería besarla, desde que la conoció había deseado que ella lo saludara de la manera como lo estaba haciendo en ese instante, hubiera querido gritarle que la amaba, pero no dijo nada.

Ella siguió  parada frente a él, y al darse cuenta que este no le decía nada porque le daba pena, le anoto su teléfono y le dijo “llámame”, le hubiera dicho mas cosas pero en eso empezaron a llegar mas compañeros y también a ella le dio pena que se dieran cuenta que ella estaba seduciendo al compañero tímido, y por eso ya no dijo nada y se sentó.

Pasaron los días  pero él no la llamaba, y ella no sabia que hacer, le conto a una de sus mejores amigas que él le gustaba y la amiga se quedo sorprendida al saberlo, según esta él no era el tipo de chico con el que debiera salir, - tu te mereces algo mejor, ese casi ni habla, parece que esta mudo- y ante este comentario ella dudo, pensó que su amiga tenia razón, pero por dentro sentía el sentimiento del amor y eso era mas fuerte que cualquier opinión.

Un día ella recibió un recado, era de él, en este le confesaba su amor, le decía que desde que la conoció no se la podía quitar de su mente y eso lo agobiaba, pero que ahora que él también sabia que a ella le gustaba se sentía feliz y deseaba que ella fuera su novia. Le pedía una respuesta y esperaba esta fuera favorable, estaba seguro que ella le contestaría que si inmediatamente, por lo que ya había pasado anteriormente.

Pero ella dudo en darle la respuesta como él se lo pedía, y decidió consultarlo con su amiga, pero esta como ya se lo había comentado anteriormente no le gustaba para que fuera su novio, y por lógica, le dijo que no le diera el si inmediatamente. Le aconsejo que esperara un tiempo, que dejara que este le rogara para ver cuanto la amaba, y de esta manera comprobar que en verdad su amor era sincero como decía su declaración de amor.

Pasaron los días y ella no daba la respuesta, él le llamaba por teléfono porque en la escuela no se atrevía a hablarle, pero ella siempre le decía que esperara, que no estaba segura de quererlo, pero él recordaba la primera vez que hablaron y ella le decía que no sabia porque lo había hecho y que mejor esperaran un poco mas de tiempo.

Le decía todo esto a pesar de estar plenamente segura que en verdad lo amaba, pero como su amiga quien era supuestamente experta en el amor, le había dicho, -no digas si inmediatamente, hazte la difícil para que le cueste y así te valore mas y no te deje tan fácilmente por otra-, algo que en verdad era una tontería, así lo sentía ella pero siguió escuchándola.

Pasaron las semanas y nada, pasaron los meses y el empezó a perder la fe, hasta que un día se convenció que ella solo se había burlado de sus sentimientos. Pero no era así, ella lo amaba, también soñaba con estar junto a él, cuando lo veía volteaba la vista para otro lado, pero por dentro sentía el impulso de correr y abrazarlo, pero por los malos consejos de su amiga, se contenía.

Era la primera vez que se enamoraba y tal vez por eso estaba confundida Y recurrió a los consejos de su amiga, esta ya le había dicho que cuando un hombre de verdad ama a una mujer debe rogarle,-entre mas te rueguen significa que mas te quieren-, - no caigas tan fácilmente, déjalo que sufra para que así te valore cuando ya sean novios, y siguiendo esos consejos siguió haciéndose la difícil.

Pero un día cuando ya estaba cansada de hacerse la difícil, y para eso ya habían pasado varios meses y él ya había dado por hecho que ella se había burlado de sus sentimientos y que era imposible que fueran novios, ella decidió que ese día le daría el si y dejaría de estar sufriendo, lo espero y lo espero, pero no llego, alguien le pregunto que si sabia la ultima gran noticia, -el chico tímido de la clase ya tiene novia- la noticia la aturdió, no lo podía creer, le dijeron que por eso no había ido a clases, se había ido de pinta al cine con su novia.

Era verdad, él ya tenia novia, una chica de otro grupo le había echado el ojo desde hacia mucho tiempo, y en cuanto tuvo la oportunidad de tenerlo al alcance lo conquisto, esta no se hizo del rogar, en cuanto él le pidió que fueran novios ella le dijo que si, porque eso era lo que ella quería, y no deseaba perder el tiempo haciéndose la difícil.

El chico tímido de la clase se volvió popular cuando se supo que Claudia había estado enamorada de él, él y su novia se llevaban muy bien y se notaba que en verdad se amaban, cuando alguien hacia la comparación entre Claudia y su novia, él siempre contestaba, -  la mejor pareja es la que tienes a tu lado- y para mi la mejor siempre será mi novia sobre cualquier otra chica. Sabía que las cosas por algo pasan y si Claudia no estaba a su lado fue por algo.

Claudia no entendió, que cuando se ama de verdad no se debe actuar como ella lo hizo, el amor no se mide por ruegos, se mide por  acciones, y si alguien te gusta no debes actuar como si te fuera indiferente y esperar a que este se canse de rogarte para aceptarlo, porque puede suceder que de tanto esperar y como sucedió en este caso, te lo pueden ganar, y dependiendo de cuanto quieras, así mismo  será tu sufrimiento de ver que  eso que creías seguro, tal vez ya no lo tendrás jamás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

sus comentarios son bienvenidos

DEJE SUS COMENTARIOS.