By Alberto Jiménez Ávila.
Las personas que nos rodean no son malas, malos somos
nosotros mismo:
Por no rodearnos de buenas personas.
Por no saber escoger a nuestros amigos,
Por no saber escoger a nuestra pareja, y
Por no saber escoger a nuestros vecinos.
Así es que, la próxima
vez antes de quejarte de los demás,
Piensa que nadie te obligo a rodearte de la gente con la que convives,
Nadie te obligo a tener esos amigos,
Nadie te obligo a salir y aceptar como pareja a esa persona
de la que te quejas,
Y nadie te obliga a vivir con esos vecinos.
Cambia de actitud, cambia tu forma de ver la vida, no le
heches la culpa a los demás de lo mal que te va en la vida, si el único culpable
de todo lo que te pasa eres tú mismo.